Nuestros sistemas orgánicos estructuran el tiempo que vives y como lo vives. Sus órganos principales ‘organizan’ el nivel bioquímico que crea en ti capacidades emotivas, empáticas o en definitiva tu carácter, para poder tener una comprensión espaciotemporal de la vida que vaya más allá de tus creencias limitantes entre lo que consideras cierto o falso, o de lo que toleras como bueno o malo.

En función de este proceso psicobiológico alteras tu cuerpo en patrones de salud o enfermedad y es cuando tu sistema organiza o propone un tiempo de reajuste para trascender lo ocurrido en ciertos periodos vitales. En definitiva, lo que haces con tu vida tiene su eco en tu cuerpo.

Toda emoción es creada para sostener el recuerdo de un periodo de tiempo presente, o para que lo puedas entender un conglomerado de imágenes que tu mente recibe en función de lo que has creado en la vida, como si estuvieras viendo fotogramas de lo que vives. Tu mente está en la butaca del cine y a la vez tu cuerpo está de protagonista de la película mientras tu mente observa tu realidad.

Mientras esto ocurre tu emoción crea cambios en los sistemas corporales en función de tu sistema hormonal. Tus hormonas y tus emociones son una unidad de información capaz de acumular el tiempo que vives y al almacenarse en el sistema celular crean lo que para ti será tu pasado. Los límites que a tu cuerpo le interesan valorar para generar códigos de salud o enfermedad son límites temporales entre el pasado y el futuro.

A tu cuerpo no le interesa lo cierto o lo falso, ni tan siquiera lo bueno o lo malo, sino que implanta imágenes en sus células con los resultados emotivos de tu conocimiento. Este conocimiento tiene sus límites más comunes entre el bien o el mal, o lo que crees como cierto y falso. Pero cuando el cuerpo absorbe este conocimiento manipulado en el tiempo de tus acciones, los imprime en el proceso de enfermedad como códigos de tiempo vivido.

Lo que es obvio es obvio, hacer evidente los resultados de tus actos en la vida, este es el verdadero propósito de la síntesis emotivo-corporal.

Experimentar de forma consciente el pensamiento es tener absoluto control del tiempo. Lo que haces en la vida puede estar organizado por las necesidades diarias o las inquietudes y capacidades personales que cada uno desea experimentar para sí mismo por simple gusto o por felicidad. Y es cuando el tiempo y el pensamiento acerca del tiempo que uno quiere vivir y como lo quiere vivir lo que crea un código de salud superior donde la enfermedad se trasciende.

Este código de carácter neuronal es lo que conoces como felicidad o capacidad de elegir. Cuando alteras el código del miedo-enfermedad por el código felicidad-salud, tu mielina (hormona neural) empieza crear más neuronas crece sobre sí misma.

Se fortalece y comienza a alterar no solo la bioquímica de tu cuerpo sino tu tiempo vital y lo que piensas, lo que sientes, lo que vives y lo que tienes son valores que te cuestionas para saber si te producen felicidad o miedo y entonces simplemente ocurre que todo tiene sentido. Entiendes de forma inteligente el pasado, el presente y decides tu futuro.

Las funciones neutro-corporales abren el campo de la consciencia o la inteligencia y en este proceso tus órganos vitales y sus sistemas adyacentes se regeneran de forma Inteligente es decir a través de la genética, a través de toda tu información orgánica y evolutiva llamada ADN.

Técnicas que se desarrollarán durante el desarrollo del Challenge.

Hipócrates, padre de la antigua medicina decía "Que la comida sea tu alimento y tu alimento sea tu medicina”. Para que el alimento se convierta en medicina debemos valorar como es que vives, como piensas o sientes y que es lo que tienes en la vida es decir si haces lo que debes o lo que quieres.

Una nutrición consciente es un tipo de alimentación que sirve para regular los procesos emotivos-corporales, neuro-corporales y que permite dotarte de altas capacidades para trascender tu realidad.